Carta abierta a Leonardo Gonzalez Ambrosino

Hoy decidí decirte algunas cosas, no encontré otra mejor forma de hacerlo que esta, ya que desde hace 10 meses no tenemos ningún tipo de contacto, también elegí esta manera porque no quiero que sigan pensando otros que hubo otras razones.

Hace un año entré de emergencia a una clínica con una obstrucción intestinal producto de un cáncer que no sabía que tenía, entre siendo tu novia, esa con la que dormías en las noches, la que te preparaba la cena al llegar del trabajo, no una noviecita normal, no, sino con la que elegiste el color y la decoración de nuestro futuro matrimonio en la playa, con la que discutías a que país nos íbamos a vivir y a llevar a los chamos.

Cuando salí de quirófano estabas ahí, sabiendo que tenía cáncer, ibas, me visitabas, pero al parecer la conversación que tuviste con Jorge Zito en la que te dijo que si no tenía platica te inventaras una trabajo en Dubái dio resultado, creo que como él creíste que me iba a morir, fuiste poco a poco mostrando menos interés en como estaba, peleábamos porque a veces pasaba un día completo y no sabía de ti; el día que yo supe que tenía cáncer te dije “No tienes porque quedarte, pero si te vas a quedar quédate completo” y me dijiste que me amabas y que no me ibas a dejar por eso. Seguí mi lucha contando con amigos, familiares, pero pensando en que contaba contigo, pero creo que debí saberlo desde el día que te fuiste a beber mientras yo estaba convaleciente de una quimioterapia y te dije que así no era, que mejor no vinieras mas, sin embargo, llegaste unas noches después y te quedaste dormido en la camioneta frente a la casa, porque supongo que tu conciencia mezclada con el ron te llevaron hasta allá, o tal vez fue la costumbre de dormir en las noches conmigo. Ese día te veía dormido y pensaba que debía dejar de ser tan inflexiva, que tal vez yo hubiese estado contigo en las quimio o te escribiera a cada rato para saber de ti, pero que tal vez tu no eras como yo, despertaste diciéndome que querías estar conmigo, que no te alejara de mi y te dije que debíamos hablar, esa noche cumplía años mi hermana y saliste de casa dejando una botella de whisky con la promesa de regresar a hablar, de volver a celebrar el cumpleaños de tu cuñada, jamás imaginé que esa era la última vez que te iba a ver, mucho menos que lo último que me ibas a decir era por un mensaje de texto “yo no sé manejar esta situación”. 

“No se manejar esta situación” es la frase que mas vueltas me ha dado en la cabeza, o sea, cual situación? La de que casi me muero YO? La de que YO tenía cáncer? Tú no supiste manejar MI situación? Pasé días dando vuelta en la cama buscando tu lado encontrándolo vacío, me tocó decidir entre tú y yo, y yo si supe manejar esa situación, decidí por mí, estaba en plenas quimioterapias, baja de peso aun y  un despecho pudo haberme matado, pude haber caído en una depre que no me dejara subir las defensas, pero elegí por mí, elegí por mí como lo hicieron mis amigos, mi familia y hasta mis ex novios, elegí por la vida, por la alegría, elegí sonreír a pesar de que 10 días después del cumpleaños de mi hermana te vi en una foto con tu novia, que rudo, unos meses antes hablábamos de el color de las flores, de que íbamos a estar los dos vestidos de blanco para casarnos y una noche así, nada más, te vi con otra, con otra que supongo no sabía lo que estaba pasando, porque si lo sabía entonces son tal para cual.

No permití que me hicieras daño hace meses, pero hubo algo que no pude evitar, pensé que el cáncer, las cicatrices, las bolsa de colostomía te habían hecho alejarte de mí y automáticamente sentí que nadie iba a querer estar conmigo y me invitaban a salir, conocí personas, otras simplemente regresaron y lo único de lo que hablaba era de lo que tenía, de lo largo del tratamiento y debo confesarte que me daba un miedo terrible darle oportunidad a otra persona de entrar en mi vida, como iba alguien a manejar esta situación a penas conociéndome si tu, con el que estaba planeando mi vida no pudo y entendí que el miedo es libre y que unos deciden ser cobardes, pero otros aprenden a manejar situaciones.

Hoy a un año de mi operación le doy gracias a Dios porque siempre he sido valiente, porque aprendí a manejar mi situación, mi cáncer, mi vida, además me acompañaron personas que fueron valientes conmigo, me reí, me llevaron a juegos, fincas, fiestas, me reí, me reí de ti, de los dos.

Me hiciste mucho daño, muchísimo, pero también me enseñaste muchas cosas, me enseñaste que cuando es mi vida la que está en juego, no hay otra persona más importante que yo y que esa debe ser siempre mi filosofía de vida, aprendí a diferenciar entre la cobardía de un hombre y el valor de otro, sigo aprendiendo porque aun hay cosas que debo trabajar contigo, debo perdonarte, debo entender que yo te vi de esa manera, que estabas en mi vida para enseñarme, a diario lo intento, porque la rabia o el dolor que tengo guardado me hacen daño es a mí y si te he perdonado muchísimas cosas, pero hay otras que aun no logro entender, era el momento más arrecho de mi vida sabes, era justo el momento en el que estaba más poquitica, mas chiquita, más vulnerable y tú me dejaste, y ni siquiera pudiste hacerlo de frente, no pudiste decirme que preferías beber e ir a la playa que estar cuidando a una enferma o no pudiste decirme que mientras yo me moría en una clínica o no podía pararme por una quimio, tú estabas con otra, eso no lo entiendo.

Traicionaste mi confianza, mi familia pero lo que más me molestó fue que traicionaras a mi hijo que no tenía como explicarle que ya no ibas a estar más, para ti de repente no es importante con los tuyos porque no les paras casi, pero Felix jamás había conocido a nadie mas que a su papá, lástima que hay cosas de las que me enteré ahorita porque si las hubiese sabido antes nunca hubiese estado contigo, pero bueno, la vida es para aprender y tú fuiste mi mejor maestro.

PD: Mandale una foto mía a Jorge Zito de esas en las que estoy super llena de vida y dile que en cualquier momento la que se va a Dubai soy jajajaja